sábado, 22 de octubre de 2011

eríjase como fusil justo

Hace tres meses espero un turno en este mugriento hospital
mi enfermedad avanza la sudestada entró a la casa como la muerte
borroneó la tinta azul de los cuadernos de los niños
pudrió el álbum familiar las patas de la mesa las vainillas

tengo 39 años hace 30 que trabajo
mi enfermedad avanza vine del interior
por lo menos acá hay un hospital aunque haya entrado la sudestada
y los médicos estén de paro al menos hay un hospital

mi enfermedad avanza no nunca estuve en la calle
mi marido también trabaja a deshoras también vino del campo
sus padres siguen allá hay jóvenes como usted que van a visitarlos
les ofrecen cosas y hablan como con tristeza del mundo

lo sé ahora que le veo esa misma mirada aunque usted no quiera
mirada como la sudestada que corroe las entrañas
de donde salieron mis hijos acaso hubiera sido mejor
que se quedaran allí dentro a salvo no lo cree sus ojos me lo dicen

sabe qué mi nena estuvo en el otro hospital de acá nomás
se le había roto una venita de la panza
una venita
se quedó allí dentro a salvo no lo cree

usted dice que escribe poesía ama a su mujer tiene trabajo sueña hace la revolución
¿todo eso hace? también yo
también yo que encontré un refugio momentáneo del eterno sudar
busco la belleza

ahora porqué no me dice usted otra cosa en su mirada
pase a la bronca eríjase como fusil justo no sea cobarde
que la venitas estallan inundan el campo los barrios y el corazón
late más fuerte sigue trabajando por la belleza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario